PROMETO EVITAR PASAR MAS POR ESE PASO!!!!!!!!!
quizás contenga alguna maldición en relación a mi y por mas que añore la nieve, Dios como odio el túnel Cristo Redentor.
Las veces que he ido de gira al país de al lado vuelvo angustiado y con problemas cardiacos, con los lagrimares inflamados y el estomago revuelto.
La primera vez que fui perdí cosas muy importantes y esta vez casi vuelvo a perder cosas más importantes aún.
La primera vez fue un error mio, un jugo de adolecente tiernamente indefinido, y esta vez fue un gatillante que me recordó que tengo problemas en el catalizador de impulsos.
Odio el paso los libertadores y aunque no sea la ultimas vez que lo pase, para la próxima, si es necesario volver: tomare precauciones.
Me voy pleno y vuelvo vacío y directo al hospital a hacerme ocho mil examenes, porque aunque el cardiólogo me dio el alta, sigo teniendo un puto corazón débil que no es capaz de soportar mas perdidas y aunque esta vez hubiera sido mi opción me estaría dando con una piedra en los dientes de haberla llevado a cabo.
Odio el paso los libertadores, la aduana chilena que te quita las manzanas que traías para el camino y te deja con hambre y con la posibilidad de comer solo chocolates que compraste en Mendoza.
Le temo a los Andes y ahora entiendo donde se me conceptualiza la nieve y el frío, en las perdidas.
No me interesa que nadie entienda este post o que quizás solo un par de personas lo comprendan y quizás lloren y se angustien con él al recordarme destructor e insolente, enfermo e impulsivo, pero odio el paso los libertadores y aunque lo vuelva a pasar la próxima vez tratare de guardarme los impulsos y cuidar lo que amo.
Temo a Los Andes, tan imponente que duele y me ha marcado con un antes y un después en mis afecciones cardiacas, ojala y no me detecten mas soplos al corazón, porque cada vez que he cruzado la cordillera vuelvo con orificios y filtraciones en mi débil corazón con malformaciones congénitas.