martes, 23 de marzo de 2010

11 (ONCE)

Hace 11 (once) años se dio un Marzo igual a este donde los números coincidieron con los días de la semana que este Marzo, que este año nos ha tocado vivir. Y el martes 23 de Marzo de hace 11 (once) años fue mi segundo día de clases, y aunque mis compañeros ya llevaban un par de semanas en el colegio yo no había regresado porque mi papá se encontraba enfermo y yo pasaba todo el día en el Hospital esperando que despertara o que los doctores nos dieran una buena noticia.
Ahora bien, de esas dos semanas creo que igual fui a clases un par de días pero siempre me retiraba antes para ir a ver a mi papá, el Hospital quedaba solo a 4 cuadras del Colegio.
El martes 23, así como el lunes 22 de hace 11 (once) años, fueron iguales... Y aunque me lo esperaba no dejaba de intrigarme lo que pasaba por la cabeza de mis compañeros, nadie me dijo nada (y lo agradezco porque no habría sabido que responder), todos me saludaron normalmente y los que se atrevieron a preguntar sobre como estaba contenían la respiracion rogando que su comentario no me hiciera llorar.
Llorar... creo que fue lo que menos hice hace 11 (once) años, llorar. No podía, no debía, era el heredero de la maravillosa fortuna que todo padre le deja a su hijo hombre sin enterarse nunca del legado que le dejó, la conversión en hombre de la casa, en el hombre de la familia, en un hombre y de golpe.
Ese martes 23 de hace 11 (once) años ya tenia ganas de ir a ver a mi papá, pero esta vez de ir a ver su sepultura, sepultura en la que llevaba 5 días, en la que estaba desde el viernes 19 de marzo de hace 11 (once) años. Y este año, después de 11 (once) desde la muerte de mi papá no pude ir a verlo, no porque no quisiera, si no porque no podía.
La sepultura que tiene a mi papá desde hace 11 (once) años esta en el patio 33 (treinta y tres) del cementerio general, y es el nicho N°22 (veintidós) del Mausoleo de Carabineros, aunque erróneamente lo registraron con este numero, porque el numero original del nicho es docientos veitialgo, y este año no lo puede ir a ver porque el terremoto que sera recordado como el Terremoto del 2010, partió por la mitad el Mausoleo, donde no dejan entrar a nadie hasta que lo arreglen.
Lo que si, días después del terremoto lo fui a ver pero no para dejarle flores o limpiar su sepultura como de costumbre si no para ver si tenia algún daño y aunque la imagen del Mausoleo no fue la mas agradable, pues vi muchas tumbas abiertas con sus ataudes a la vista llenos de telas de araña, la sepultura de mi papá estaba a salvo, no se abrió, no se callo su lapida, incluso aun tenia flores de la última visita que le habíamos hecho. Pero debido a que el lugar era peligroso (cualquier replica podría soltar otra lapida), solo puede estar 2 (dos) minutos con él.
El jueves pasado se cumplieron 11 (once) años desde la muerte de mi padre y una de las primeras cosas que pensé cuando termino el terremoto de este año fue en que te quería abrazar.
Nada... solo recordarte y recordar lo que viene pasando desde hace 11 (once) años desde que he tenido que ir creciendo, un poco a la fuerza, pero siempre recordandote y recordando lo que ya han sido 11 (once) años.